La cuna del fútbol cobijó por primera vez el certamen. En otro mundial de marca abundante, Brasil no pudo conseguir su tercer título consecutivo.
Un Pelé molido a golpes por los defensores rivales poco pudo hacer para evitar la eliminación de Brasil en la primera ronda. Tras vencer a Bulgaria, los brasileños sucumbieron ante Hungría y luego frente a la Portugal de Eusebio.
De lejos, la gran sorpresa fue la actuación de Corea del Norte, culpable de la eliminación de Italia en la ronda inicial. Los coreanos llegaron a estar arriba 3-0 ante Portugal, pero los lusitanos -con cuatro goles de Eusebio- le dieron la vuelta al marcador sensacionalmente para imponerse 5-3 y pasar a las semifinales.
Inglaterra hizo lo propio al derrotar en cuartos por 1-0 a Argentina, en un partido en el que el árbitro Rudolf Kreitlin expulsó al capitán argentino Antonio Rattín por reclamar. Rattín se resistió abandonar la cancha del Estadio Wembley, tardando ocho minutos para ser exactos y requiriéndose de la escolta de la policía. Fue un partido que Argentina parecía dominar, pero en el que Inglaterra se quedó con la victoria con el gol de Geoff Hurst a los 78 minutos.
Jugando siempre en el mítico Wembley, los ingleses siguieron su camino al título venciendo 2-1 a Portugal en las semifinales y luego a Alemania Occidental por 4-2 en un alargue en la final.
Tras igualar 2-2 al cabo de los 90 reglamentarios, el partido se fue a un prórroga y Hurst metió el gol decisivo a los 98. El mismo quedó teñido por la polémica. El remate de Hurst pegó primero en el travesaño, picó sobre la raya y se despidió hacia afuera.
Pero tanto el línea y el central lo dieron como bueno. Hubo un cuarto gol sobre la hora, justo cuando los hinchas invadían el campo el campo. El autor fue Hurst, el único hombre en marcar tres goles en una final.
Este fue el primer mundial en estrenar una mascota -el león Willie- y el que diseñó un logo oficial.
Un curioso episodio fue el robo de la Copa Jules Rimet cuando era exhibida en una sala de Londres antes de la inauguración. El perro Pickles la encontró envuelta en un periódico en un jardín del sur de la ciudad.
Campeón: Inglaterra
Subcampeón: Alemania
Tercero: Portugal
Cuarto: Unión Soviética
Máximo goleador: Eusebio, Portugal, 9