Tras varias candidaturas fallidas, Argentina finalmente organizó el mundial y de paso se proclamó campeón por primera ocasión.
Argentina fue el tercer anfitrión en alzar la copa en los últimos cuatro torneos. Lo hizo al derrotar 3-1 a Holanda en una final definida en un alargue.
A Holanda le tocó perder su segunda final consecutiva, siempre ante el país de casa.
Más países pequeños, como Irán y Túnez, intervinieron por primera vez en el mundial. Francia reapereció tras una ausencia de 12 años.
La polémica fue lo que marcó el mundial argentino, sobre todo con respecto al último partido de los anfitriones en la segunda ronda. Argentina necesitaba ganarle a Perú por cuatro goles para clasificarse a la final en vez de Brasil. Lo sabían de antemano, ya que unas horas antes Brasil había derrotado 3-1 a Polonia.
Los argentinos se impusieron por 6-0 en medio de rumores de un arreglo para favorecerlos. Brasil, invicto en seis partidos, tuvo que conformarse con jugar el partido por el tercer lugar, venciendo 2-1 a Italia.
El mundial se realizó dos años después de un golpe de estado militar. Varios países llegaron a considerar no presentarse y Johan Cruyff, el astro de Holanda, se negó ir por ese motivo.
Con Daniel Passarella al frente de la defensa, Oswaldo Ardiles en el medio campo y Mario Kempes como artillero, los argentinos acabaron llevándose el triunfo en la final disputada en Buenos Aires.
El ‘Matador’ Kempes abrió el marcador a los 38 minutos, pero Dirk Nanninga lo empató a ocho del final. Kempes, a la postre el máximo goleador con seis tantos, anotó a los 105 y Daniel Bertoni marcó el definitivo 11 minutos después.
Campeón: Argentina
Subcampeón: Holanda
Tercero: Brasil
Cuarto: Italia
Máximo goleador: Mario Kempes, Argentina, 6