Dos inconvenientes se han presentado en el proyecto de ampliación del estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué. Uno se solucionó con más inversión y el otro es el que ya se conocía de tiempo atrás, el tema de los predios alrededor del escenario.
Además, la Alcaldía de Ibagué, de forma paralela al proyecto, tuvo que añadir otro plan, con el objetivo de mejorar y embellecer el aspecto actual de escenario, en lo referente a pintura general, camerinos, túneles de acceso y los bancos de suplentes, entre otros detalles.
Por lo demás, las obras avanzan bien, sin contratiempos, más allá de los trámites legales y administrativos normales de todo proyecto aunque, según Jaime Ramírez, residente de la obra, el calendario marcha con unos días de retraso, pero ajustables a la fecha pactada de entrega, que es noviembre y diciembre.
Así lo confirmó la gerente de la Gestora Urbana, Martha Duque, quien aseguró que “hemos tenido algunos inconvenientes, con filtraciones de agua en la zona de ampliación, que nos ha demorado la obra, además de los problemas con los predios, que aún no se han podido solucionar del todo”.
“Hay una casa que está en sucesión y tiene problemas de orden legal, por lo que tenemos un abogado apoyando el caso para que se solucione rápido y el otro es de una persona que no quiere vender, por lo que tendríamos que hacer expropiación, aunque esperemos que en ese momento la persona acceda y se solucione todo”, añadió Duque.
“Estamos trabajando a toda máquina, porque no nos esperábamos el inconveniente de las filtraciones de agua, pero ya se creó un plan para corregir eso y esperamos que pronto se empiece a ver realmente la obra, porque por ahora todo el trabajo es bajo tierra”, concluyó.
En ese orden de ideas, el trabajo subterráneo es el que ya está adelantado y “en pocas semanas se empezará a ver ya la estructura y en un par de meses empezaremos la construcción de las gradas”, agregó Jaime Ramírez.
EL AGUA
El problema de último momento que surgió fue la filtración de tres litros de agua por segundo dentro de los 33 pilotes tipo caissons que servirán de base para la estructura de la tribuna Norte del estadio, por lo que tuvieron que analizar el problema e implementar soluciones efectivas y seguras.
La primera alternativa era sólo sacar el agua con motobombas a la hora de fundir, pero la cantidad de líquido impediría una buena solidificación del concreto y afectaría directamente el hierro de las bases.
Por eso, consultando a especialistas, llegaron a la conclusión de aplicarle al hierro un epóxico que sirve para repeler el agua del hierro y pasar el concreto tremie de tres mil a cuatro mil PSI, aunque también usando la motobomba para que el agua sea mínima en el momento del proceso de fundición.
Pero la aplicación del epóxico no es tarea sencilla, ya que el hierro, de ocho metros de largo y 1.20 metros de diámetro, debe llevar una primera impermeabilización con arena y aire a compresión, para luego recibir las tres capas del producto que repele al agua.
Esas tres capas deben llevar una diferencia de tres a cuatro horas, para que sequen y se adhieran de la mejor forma, y 24 horas después de esa tercera capa, para que el producto cumpla con su función, por lo que en un día sólo alcanzan a trabajar sobre dos canastas, de 33.
Así mismo, para abrir los pilotes, que llevan una capa externa de protección de concreto, los maestros deben abrir cada dos metros, aplicar el concreto de protección y continuar con otros dos metros, pero cuando llegan a los tres metros y 80 centímetros, el agua empieza a impedir el trabajo normal.
Aún así, ya sólo faltan cinco de los 33 pilotes, y todo eso sin contar con el sorpresivo invierno, que ha retrasado un poco más el normal tránsito de las obras, sumado a contratiempos como tubos de fluido eléctrico o de telefonía, que muchas veces están sin ningún uso y lo que generan es demora en el proceso.
OTRAS OBRAS
De forma paralela al proyecto de ampliación del estadio, en la tribuna Norte, la Administración municipal está en proceso de inversión de 218 millones de pesos en los camerinos, sin contar la pintura, el arreglo de los bancos de suplentes, los túneles de acceso y las redes eléctricas.
Estas obras sí deben ser entregadas antes del 20 de septiembre porque el martes 21 Deportes Tolima estará recibiendo en Ibagué al Oriente Petrolero de Bolivia o a la Universidad de Chile, en el juego de vuelta de la segunda ronda de la Copa Nissan Sudamericana y el estadio debe tener una cara amable.
Los camerinos deben tener un proceso de remodelación casi total, de cambio de alfombras, pisos, ventanas y arreglos generales de impermeabilización, instalaciones eléctricas, hidrosanitarias y detalles de ambiente para los jugadores, como lockers y accesorios para ubicar cosas personales.
Igualmente, los bancos deben tener las especificaciones mínimas internacionales, que exigen sillas y buen espacio.
La pintura y el arreglo de los túneles de acceso también están en el proyecto y antes del 20 de septiembre la Alcaldía espera entregar dichas obras para que el Tolima y la Ciudad Musical presenten una buena cara en el segundo evento internacional de clubes más importante del continente.
FILIBERTO ROJAS FERRO
(Acord Tolima)
Cortesia: El Nuevo Dia