El regreso de Alberto Gamero a la dirección técnica del Deportes Tolima estuvo opacado no sólo por el inconformismo del aficionado que pese al título del 2014 rechaza la habitual y defensiva estrategia del samario, sino también por la derrota en condición de visitante ante Atlético Huila.
La empresa del ex-senador Gabriel Camargo Salamanca no ha podido ‘cuajar’ una buena temporada, el fútbol que expresa el equipo no ofrece mucho en materia de espectáculo; además, los malos resultados y las sorpresivas y dictatoriales determinaciones del dirigente son apenas algunos de los condimentos con los que se ha alejado al hincha del estadio.
Deportes Tolima sólo registra 11 puntos de 30 posibles y aunque apenas se ha cumplido con el 50% de la fase inicial del campeonato, la clasificación ya empieza a verse de lejos. En la ‘retina’ del televidente quedan aspectos como la curiosa e inexplicable confianza que le da el entrenador a Avimiled pese a su paupérrimo rendimiento.
Mariano Vázquez, de superlativo nivel cada vez que entra a la cancha, inentendiblemente no ha sido titular, en cambio, Ómar Albornoz por ejemplo, con menos si fue inicialista en varios compromisos de ese semestre.