Un Deportes Tolima que sigue en su bajón, y solo muestra chispazos e individualidades. Ahora a pensar en el Deportivo Cali este domingo.
Un partido para el olvido, ya que de entrada se inició perdiendo con un autogol (ya van dos autogoles en dos partidos seguidos), un planteamiento que por más que se hubiera organizado de la mejor queda desbaratado a los 10 minutos con un gol que se encuentra el local al tirar un busca piernas al área y Nilson Castrillón la empuja en propio arco.
Un Tolima que no supo asimilar y fue muy tacaño en su planteamiento después de ese gol, obviamente cuidando que Bragantino no marcara el segundo tanto que lastimosamente llegó sobre el final del primer tiempo.
Al descanso con un 2 – 0 abajo, se imaginaba uno que para el segundo tiempo el equipo haría cambios para buscar otras opciones. pues NO, el partido siguió igual, un Campaz solo en el medio campo, y el balón que llegaba poco al único delantero en punta. El primer cambio llegó faltando 20 minutos para el final con el ingreso de Cataño sacando al juvenil Trujillo más por cuidarle una expulsión ya que tenía tarjeta amarilla, y de Cataño se extraña ese nivel que mostró antes de iniciar la pandemia por allá en marzo de 2020.
Luego lo que se dice “poner la carne en el asador” fue solo faltando 8 minutos para el final + los minutos que agregaran por reposición. Ingreso 3 jugadores de ataque Mirando, Estupiñán y Gustavo Ramírez y alguna mejora y el regalo fue una mano dentro del área del Bragantino que convirtió en gol Sergio Mosquera.
La pregunta es si se va perdiendo 2 – 0 porque no iniciar el segundo tiempo con cambios para buscar llegar más al arco? Quedan ahora 5 partidos por jugar en la Sudamericana, el próximo rival será en Ibagué el miércoles 28 de abril frente a Talleres de Córdoba que perdió en Argentina 1 – 2 contra Emelec de Ecuador.
Por ahora a pensar en el primer juego de la llave frente al Cali este domingo a las 5:40 en el estadio Manuel Murillo Toro.