La compra de las casas que se encuentran alrededor del Murillo Toro podría llegar a instancias judiciales desde el mes de marzo. Once propietarios que se niegan a vender sus predios para la ampliación del estadio Manuel Murillo Toro serían enajenados si, finalizado marzo, no han llegado a feliz término sus negociaciones con la Gestora Urbana.
De los 15 predios que tiene estimado comprar la Gestora para realizar la ampliación del estadio Manuel Murillo Toro, hasta el momento se ha logrado la negociación sólo con cuatro propietarios.
Así lo afirmo Alfonso Carrero, gerente de la Gestora, quien espera que en el transcurso de este mes se puedan terminar los procesos de compra.
De no realizarse las negociaciones de los 11 predios que aún hace falta por comprar, los casos serán trasladados en marzo a la Secretaría Jurídica municipal, quien empezaría una serie de procesos que pueden terminar con una enajenación forzosa y recibir sólamente el precio especificado en el avalúo catastra.
"Alrededor de ocho propietarios nos han dado una respuesta negativa y dos aún no se han pronunciado. En muchas ocasiones, estas personas no están de acuerdo con el precio que se les ha planteado, pero es importante saber que estas ofertas económicas fueron analizadas de acuerdo a los los avalúos" aseguró Carrero.
Según el gerente de esta cartera, los precios de negociación de las diferentes propiedades varían dependiendo del tiempo y las características de construcción de cada una de ellas.
"Por las casas se están ofreciendo desde 25 a 90 millones, según las especificaciones de cada uno de los avalúos", indicó el funcionario.
"Hay personas que consideran que los montos son muy bajos y que ellos tienen interés comerciales. Además nos argumentan que como es una necesidad del Estado, deberíamos pagarles lo que ellos nos dicen, pero así no se maneja", puntualizó Carrero.
Según él, los trámites jurídicos durarían alrededor de seis meses y dado que es un proyecto de interés general, es claro que favorecería a la administración, por lo que hizo de nuevo un llamado a los propietarios que se niegan a realizar una negociación voluntaria, para que se eviten los procesos jurídicos que iniciarían el próximo mes.
TOMADO DE EL TIEMPO