Por: Mario Alejandro Rodríguez (alhejo@periodistas.com)
El año 2009 para Wilder Andrés Medina Tamayo ha resultado ser muy positivo en estas doce fechas de lo que va corrido del torneo apertura actuando con el Deportes Tolima. De la incertidumbre vivida por el club ante la falta de recursos económicos para salir a competir en el rentado nacional se pasó a experimentar nuevamente, como hace seis meses la dicha de permanecer en la punta del certamen. El jugador antioqueño, siendo suplente, ha convertido cuatro de los diecisiete goles que tienen al vinotinto y oro en tan prestigioso lugar.
Wilder, que no contó con mayor fortuna el año anterior, arribó a la ciudad de Ibagué con la esperanza de ganarse un puesto entre los once titulares del conjunto musical. Provenía de Patriotas F.C., equipo de la segunda división de la ciudad de Tunja con el convirtió 25 goles en la temporada 2007, siendo el máximo artillero en esa temporada.
Con este buen “cartel” fue contratado por Gabriel Camargo en enero de 2008 como alternativa de gol para la escuadra tolimense. Sin embargo, las cosas para el grupo de jugadores y para él específicamente no salieron como se deseaba.
El Tolima termino el Apertura 08 en la última casilla, con tan sólo 15 puntos de 54 disputados, el mismo panorama vivido en la Copa Colombia, donde el vinotinto no superó la primera ronda. Medina tuvo la opción de participar en dos juegos como inicialista en el Mustang 1, pero la red no apareció para convertirse en su mejor aliada.
Algunos de los aficionados, dolidos y molestos con el pésimo campeonato del D.T. en el primer semestre, criticaban su traída al club en ese entonces, al no contribuir en los pocos minutos que estuvo en la cancha su vinculación con la escuadra musical como se había prometido.
A pesar de la adversidad por la que atravesó el equipo, el atacante siguió haciendo parte del grupo principal, que con nuevos hombres en su esquema se había tomado la punta de la Copa. Comenzó a ser tenido en cuenta en el banco de suplentes, por debajo de Jorge Perlaza, primera opción para posibilidades de variantes. No obstante, una lesión lo alejó del fútbol competitivo en el arranque de esta importante fase semifinal.
Tras un arranque confuso, lleno de inseguridad por la situación económica del equipo, el presente año no prometía algo distinto para el atacante paisa, más que continuar siendo suplente. Todo dependía de la oportunidad que fuera brindada por el técnico Hernán Torres, y como el jugador la aprovechara. Con trabajo y esfuerzo en los entrenamientos, Medina buscó su chance en el campo y pronto llegaron los goles.
Contra Nacional, el 1 de marzo, un partido complicado ponía al Tolima con la mejor asistencia de espectadores en las tribunas del Coloso de la 37 en un empate ante el último del certamen. Pedido por la afición esa tarde, Wilder ingresó al terreno y en hermosa jugada individual de “21” incluida mandó el esférico a las piolas de Blandón para otorgarle una merecida victoria a Torres y a los muchachos.
La racha continuaría el 15 del mismo mes, porque contra el Deportivo Pasto un gol suyo aseguró un nuevo triunfo en el Murillo Toro, ante un adversario muy complicado de superar en su zona posterior. Pero ahí no pararía todo; ocho días después el nombre del artillero aparecía en la pizarra en el Plazas Alcid de la ciudad de Neiva, en la victoria del pijao 0 – 2 frente a su eterno rival, el Atlético Huila
Con el banco de alternantes, como amigo inseparable, y el apoyo de su hermano menor a la distancia, Medina no se desesperó por la titular, ni por despojar de su puesto al otro anotador y compañero, Franco Arizala. Muestra de ello fue la joya que le regaló a los hinchas el sábado pasado, donde con un excelente amague tras el pase magistral de Marrugo definió para celebrar su cuarto tanto del año como delantero del Tolima.
Por este motivo, y teniendo al Deportes Tolima de nuevo como líder del Fútbol Profesional Colombiano, ha llegado el momento de reconocer en esta web la buena labor que viene desempeñando este delantero que aún sigue estando en el banco, que ha sido fórmula de solución en zona superior del entrenador tolimense, en los momentos que mas lo ha necesitado; sin importar rival, ni historia que lo certifique como conjunto “grande”. ¡Enhorabuena Wilder!