POR: Mario Alejandro Rodríguez (alhejo@periodistas.com)
El de la noche del sábado 18 no pintaba ser un partido fácil para el Deportes Tolima. El líder del rentado nacional tenia al frente al Independiente Santa Fe, conjunto que en el transcurso de la semana había padecido de la indecisión de su técnico, Hernán Darío Gómez para continuar como estratega de los “cardenales” debido a los malos resultados y tenía por obligación GANAR en la ciudad musical. Sin embargo, con güevos, y un poco de suerte pudo sacar avante un cotejo que se tornaba complejo, enredado, parejo por el desempeño de su rival en el campo de juego.
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Y eso que desde temprano el visitante se quedó con un hombre menos, tras la expulsión del lateral Francisco “pacho” Delgado por juego fuerte y del mismo “bolillo” por protestarle al central Roldán. No obstante, ante la adversidad el elenco capitalino supo controlar el juego del Tolima, neutralizarlo e impedir el juego de su hombre creador Rodrigo Marangoni.
Por otro lado, el transporte excesivo en el local durante la primera mitad jugó en contra de las aspiraciones pijaos, y sólo cuando se apeló al pase al vacio en pro de la velocidad de los dos delanteros y a la abertura de cancha por los laterales se generó serio riesgo sobre el pórtico del ex portero titular de la selección Colombia, Agustín Julio. La falta de efectividad de las escasas opciones claras de anotación fue otra de las constantes que impidieron un triunfo más cómodo.
El trabajo de Darío Alberto Bustos en función ofensiva fue vital para la salida del equipo por izquierda, como también la repentización por momentos de Gerardo Vallejo por el costado derecho.
Pero, extrañamente en la segunda parte el vinotinto y oro como se esperaba con el ingreso de Jorge Perlaza desde la inicial no encontraba la eficacia en el marco rival, y por momentos sufrió las llegadas del adversario. El ritmo del argentino Omar Pérez se impuso con superioridad en el medio campo, y fue él el encargado de poner a Julio Gutiérrez en predios defendidos por Castillo.
El técnico Torres tenía que arriesgar, porque el desarrollo del cotejo no era esperanzador para el local, debido a que conducía a un empate ante doce mil personas que anhelaban un triunfo ibaguereño. Así que optó por poner a otro hombre en ataque, Wilder Medina como punta y a Jorge Perlaza un poco más retrasado llegando por el sector izquierdo.
Paulatinamente este cambio dio sus frutos, aunque el primer gol llegó producto más de la casualidad, sin desconocer los acercamientos del dueño de casa. Marangoni en su especialidad, el tiro libre desenredó un encuentro que podía no terminar con los tres puntos locales.
La reacción ante el duro golpe del equipo rojo no se hizo esperar, trató con el ingreso de Yovanny Arrechea a buscar la paridad rápidamente, pero sobre el final del partido llegó el gol lapidario que decretaba la tercera derrota consecutiva del albirrojo en el certamen; el magnifico gol de Medina, tras el excepcional pase de Cristian Marrugo.
Una duda queda para el entrenador tolimense y para la afición con respecto al atacante antioqueño; si Medina tendrá el mismo rendimiento desde el inicio de un juego o es un jugador solamente para resolver partidos y “guardarlo” en el banco para ser utilizado en el momento ideal. Debería averiguarse para contar con la efectividad en su máxima expresión. Por ahora se sigue en las mieles del éxito y del liderato gracias a un trabajo continuo y colectivo del D.T.