El 20 de abril de este año, Deportes Tolima se hundía en el último lugar de la tabla. Se había disputado la fecha 14 del Apertura y Santa Fe le había ganado 2-0 en El Campín. El equipo pijao sólo tenía 12 puntos y la hinchada pedía la cabeza del técnico Hernán Torres.
Seis meses después, la situación del cuadro pijao ha dado un vuelco radical. Luego de la fecha 14 del Finalización, y de devolverle el 2-0 a Santa Fe en el Murillo Toro, el equipo vinotinto y oro, gracias a su regularidad, disfruta de la clasificación anticipada a los cuadrangulares e ilusiona a sus hinchas con un nuevo título.
El ex portero Torres colgó los guantes en 1997, como suplente de Juan Carlos Henao en Once Caldas, y desde 2000 arrancó su labor en la parte técnica con el Tolima, al que desde muy joven estuvo ligado. Ese año Néstor Otero lo nombró como su asistente, cargo que también desempeñó en otros equipos como el Cali, Huila, Pasto y Millonarios, y con otros técnicos como Fernando Castro, Óscar Quintabani, Iván Arroyo y muy especialmente con Miguel Augusto Prince, al que más le aprendió.
{mosgoogle}“Es mi amigo, es mi profesor, mi tutor, mi consejero”, dijo Torres, quien cree que el hoy desempleado entrenador ocañero “es uno de los técnicos más tácticos que hay en Colombia”. Y es que Torres tuvo muchos partidos junto a Prince en el Tolima, en Pasto y en Millonarios. “Por eso hoy en mi carrera aplico muchos conceptos, muchos métodos de entrenamiento y muchos planteamientos tácticos de los que aprendí junto a él”.
Torres, quien asumió con técnico en propiedad del Tolima en el Finalización de 2007, lleva tres torneos y dos clasificaciones, un buen balance para quien hasta ahora despega como D.T.
¿Cuál fue el secreto para levantar al equipo que hace seis meses era colero?
Primero que todo la fe en Dios, que nos ha bendecido, nos ha acompañado y nos ha dado fuerza. Después, todo recae en los jugadores, que se han comprometido para cambiar esa historia y para darle alegría a nuestra afición. También el compromiso de los dirigentes para sacar esto adelante. Hay un grupo muy unido, eso es lo más importante.
¿Qué tuvo que cambiar para que hoy se dieran los resultados?
Yo he trabajado igual en las tres temporadas en que he tenido al Tolima. Lo del torneo pasado es una racha, de esas que viven todos los equipos. Lo que pasa es que si las cosas no salen, uno se presiona más y se bloquea.
Y la nómina no cambió mucho…
Eso es lo más importante. Además, llegaron refuerzos que vinieron a aportar, como Juan Carlos Ramírez, Wílmer Díaz, Yaír Arrechea, Rodrigo Marangoni.
¿Qué jugador destaca?
Yo los destaco a todos, a los titulares y a los que no están jugando, porque ellos vienen trabajando igual. Hemos utilizado 21 jugadores y los que han entrado han respondido, lo que demuestra que hay un equipo totalmente comprometido. Para mí es muy difícil destacar uno solo, yo destaco toda la nómina.
¿Están molestos porque no les hayan dado tanto despliegue en los medios?
Eso es verdad y eso que llevamos 10 fechas como líderes. Pero eso no nos preocupa, nosotros manejamos un perfil bajo y tenemos metas claras como la que acabamos de conseguir, pero en ningún momento estamos indispuestos porque la prensa no nos mire como lo hacen con otros equipos.
¿Ahora piensa rotar la nómina?
El plan es continuar igual, hay que seguir ganando. Nosotros estamos pensando en la tabla del descenso del otro año, porque allí se anula la campaña de 2006 y queremos dejar el equipo con un buen promedio.
¿Cómo juega su equipo, cuál es su esquema preferido?
Mi equipo siempre ha sido igual, pero es muy flexible. Hacemos un 4-4-2 con variantes ofensivas y defensivas. Por momentos, dependiendo del resultado en el partido, pasamos al 4-2-2-2 o al 4-3-1-2. En ocasiones también hemos hecho un 3-4-1-2.
¿Son favoritos para el título?
Es el objetivo principal, pero vamos por partes. Ya conseguimos la clasificación a cuadrangulares y esa es una fase muy difícil. Tenemos un grupo humano muy compacto, con objetivos claros, y esperemos que se pueda lograr. No puedo decir que seremos campeones, pero sí que vamos a jugar los partidos con mucha actitud, como lo venimos haciendo.
TOMADO DE EL ESPECTADOR