Por: JUAN CARLOS LOPERA
Arquitecto y Comentarista Deportivo
tatolopera@deportestolima.com
Este trabajo, orientado por el adiestrador ibaguereño Jorge Luis Bernal con un puñado de buenos jugadores, es premiado con una nueva posibilidad de poder figurar en lo más alto de este "disparejo" torneo local, luego de superar muy duros escollos como la participación internacional que cerró una dura experiencia y que por poco "descarrila" un trabajo lleno de sacrificio y de mucha voluntad profesional.
Sin embargo faltando una fecha para cerrar esta copa Mustang II, hay que reconocer el trabajo del vallecaucano Jhon Jairo Charria, quien aunque es criticado por su gran "pasividad" para jugar al fútbol, ha logrado un punto muy alto al llegar a la suma de 21 goles marcados en los tres torneos jugados por los "Pijaos" este año.
Este homenaje al "Mago" Charria, nos hace recordar que la escuadra Vinotinto y oro ha tenido en su amplio recorrido histórico a muchos jugadores con igual característica de volantes de enlace con aptitudes de goleadores.
Devolviendo la película nos encontramos con Oscar Jamardo, un jugador talentoso con la zurda, que le encantaba anidarla a más de 35 metros con mucha precisión.
Marcos Coll el barranquillero y el "exquisito" Guillermo César Reynoso, ingresan al recuerdo por su poderío al frente de las redes contrarias al igual que Germán Castellanos, que jugó en varias posiciones en el terreno de juego y terminó como volante de enlace haciendo muy buenos goles.
Jaime Silva, Fabio Espinosa Julio "Pepa" González, Julio Olmos, Carlos Rodríguez, Antonio "Pocho" Pianetti y Eduardo Raschetti también hicieron sus "pepinos" enfundados con la camisa número 10; pero tal vez el "mejor" de todos fue el argentino Víctor Hugo Del Río, que inclusive llegó a la suma de 27 goles en el año de 1981 siendo el único goleador que ha tenido el Tolima en un torneo profesional del fútbol en Colombia, haciéndolos de tiro libre, jugada individual, de cabeza y hasta de tremendas "palomitas".
Otros volantes que fueron creadores y goleadores fueron Eusebio Jacinto Roldán, que se ganó el cariño por su sencillez y buen fútbol, Roberto "Petizo" Zárate que fue "Gigante" a pesar de su baja estatura con grandes anotaciones llenas de mucha maestría.
El otro vallecaucano creador y goleador fue Orlando Saíz, que igualmente bajo de estatura se las arreglaba con buenas anotaciones, sin olvidar al "cañonero" Wílson James Rodríguez, que siendo muy pequeño anotaba a lo "grande".
Después del descenso en 1994 el Tolima tuvo varios jugadores que fueron creadores y anotaban como Héctor Abel Acevedo y Jhon Jairo "Matías" Mejía, pasando por Bernardo Redín a pesar que jugó poco, Luis el "Aguilucho" Quiñónez, hasta que llegó Orlando "Pony" Maturana, que siendo delantero le tocó jugar improvisado en la zona de creación con lujo de detalles, demostrando con goles su inmensa calidad futbolística.
Luego llegó Charria que pocas oportunidades tuvo en sus inicios con el Tolima, dándole paso a Alexander "Pelusa" Orrego y finalizando con Ricardo Ciciliano muy recordado por sus inmensas cualidades al cobro de tiros libres.
Mención aparte merece el uruguayo Jorge Artigas que anotó el "gol" del título en los agónicos tiros desde los 12 pasos.
Finalmente "el "Mago" Charria asumió la responsabilidad este año anotando 11 goles en el primer torneo, tres en la Copa Suramericana y los siete que lleva en la Mustang II, aún esperando lo que resta para tratar de igualar por lo menos al "Poeta" del medio campo el inolvidable Víctor Hugo Del Río.
Este recuento nos llena de optimismo si se tiene en cuenta que existe otro jugador que estando ubicado en la zona mixta y de recuperación, también llega con muchas posibilidades y haciendo goles como es Juan Carlos Escobar, que de a poco recupera ese nivel que demostró a principio de torneo, muy disminuido después de esa "mareada" que le significó esa posible partida al fútbol del exterior y su leve paso por la Selección Colombia, en el amistoso en Santiago frente a Chile.