Por: Mario Alejandro Rodríguez (alhejo@periodistas.com)
¡Por fin! Deportes Tolima se dio un ligero sacudón luego de las contundentes derrotas sufridas en el Manuel Murillo Toro en fechas anteriores, las mismas que lo tenían en los últimos lugares del tablero de posiciones. El “vinotinto y oro” se quedó el con el clásico del Tolima grande ante Atlético Huila; eso si sin mostrar grandes argumentos y gracias al golazo de Rodrigo Marangoni logró sumar la segunda victoria en casa.
Un primer tiempo confuso caracterizó a los orientados por Hernán Torres. El pelotazo largo y la falta de precisión en los pases fueron la constante en el dueño de casa. Milton Rodríguez no tuvo mayor presencia en el frente de ataque, y a Cristian Marrugo se le vio de nuevo apresurado y poco práctico en la entrega del balón, lo cual se ha convertido en un punto negativo de la zona medular del equipo tolimense.
En el rival para destacar notablemente el excelente nivel del defensa central Nicolás Ahyr. El argentino, (ex Tolima) se lució en su antiguo hogar y con fortalezas en el juego aéreo y en el hombre contra hombre neutralizó la gran mayoría de incursiones del anfitrión.
También sobresalieron en el andamiaje de la escuadra “opita” Nelson Barahona y Herman Córdoba en el primer tiempo, y en el segundo la velocidad y movilidad del delantero Víctor Guazá. Jorge “la brocha” Vidal aportó lo suyo; presencia por el sector derecho, ampliamente explotado por el equipo del “Teacher” Berrío.
Por otra parte, Rodrigo Marangoni sin convencer salvó la papeleta con un soberbio remate de media distancia. A “Marango” no se le ve tan desequilibrante como en otras actuaciones, le falta chispa, claridad, pero hay que reconocer que su gol sin duda fue vital para que el equipo saliera del hecho de no ganar en su predio.
En lo que concierne a la defensa del elenco “musical”, hay fallas que ante los huilenses quedaron nuevamente al descubierto. A Jair Arrechea en dos jugadas se le vio inseguro, y de no ser por la figura del encuentro Bréiner Castillo el empate del visitante hubiera sido un hecho. El rechazo a cualquier zona del campo fue el método más eficaz de evacuar el riesgo generado por un aplicado equipo contrario.
Sea como sea lo importante es ganar; por ahí dicen que es mejor corregir los errores con victorias y no con fracasos. Adempero, Torres tiene mucho trabajo en la semana para ir cohesionando una estructura de juego que todavía no se refleja en el campo.
Por ahora la tranquilidad vuelve a las toldas del Deportes Tolima, no obstante la obligación de ascender en la tabla hace que los puntos perdidos en casa sean recuperados rápidamente en condición de visitante. Real Cartagena será la primera opción de “cuadrar caja” y de motivar a la afición a mejorar las malas asistencias al “Coloso de la 37”.