Otra derrota sin pena ni gloria en la capital. Ahora si, sin posibilidades matematicas. A pensar en el otro semestre. Nadie da la cara en el Deportes Tolima. Galeria de fotos y Video de los goles.
Los hinchas de Santa Fe ayer tenían emociones encontradas en su interior. Alegría, por la victoria 2-0 ante un lánguido Deportes Tolima, que los deja en la parte alta de la tabla de posiciones de la Copa Mustang I; y tristeza debido al mal juego colectivo que el elenco de Fernando Castro sigue exponiendo en cada presentación.
Más allá de los 27 puntos que suma en el torneo, la labor colectiva de los santafereños dejó mucho que desear, más aún, si se tiene en cuenta que los "pijaos" culminaron el juego con apenas nueve hombres, luego de las expulsiones de Daniel Briceño y Gustavo Bolívar. Es imposible pensar que con dicha ventaja en ningún momento los locales hicieron valer su supremacía.
Pobre papel visitante
A decir verdad, el Deportes Tolima tuvo que irse satisfecho a Ibagué, ya que su actuación en Bogotá hubiese podido ser mucho peor.
Más allá de las expulsiones y del mal trabajo cumplido en gran parte de los 90 minutos de juego, la labor del equipo (dirigida por su técnico Hernán Torres, desde el primer piso de El Campín) podría decirse que fue buena si se tiene en cuenta el mal resultado que ofreció.
Un grupo liderado por Cristian Marrugo, quien quiso hacer su partido de manera independiente y con escasa ayuda de sus compañeros, fue el que se plantó en El Campín.
En los primeros minutos fueron férreos en su marca en el medio y en zona defensiva, sin embargo, el primer tanto del encuentro, a través de Léider Preciado apenas al minuto 10, les desbarató su estrategia.
Luego vino el gol de Leonel Vielma, de tiro libre, cuatro minutos después, lo que hizo que la moral "pijao" decayera en Bogotá.
A partir de allí, sin ofrecer mucho, Santa Fe fue el dueño de las acciones, pero la expulsión de Briceño, al final de la primera parte, dejó un serio boquete atrás que los locales no supieron aprovechar.
Ya en la segunda parte, su trabajo fue escaso, aunque vale la pena destacar que cuando se quedaron con nueve hombres, tras la roja mostrada por el juez Natanael Quiroz a Gustavo Bolívar, y el ingreso de César Rivas, hicieron algo más en pos del pórtico de Agustín Julio, quien fue un espectador más del compromiso.
Santa Fe entre sí y no
Definitivamente los rojos cuando quisieron hicieron bien su trabajo, pero cuando se dedicaron a las individualidades fallaron en demasía.
El buen manejo en juego colectivo, sobre todo cuando lo administraba Luis Manuel Seijas, fue el que condujo al cuadro del "Pecoso" a irse arriba en el marcador, apenas en el primer cuarto de hora. Pero el exceso de confianza llegó a partir de allí, creyendo que ya tenían el juego ganado, hizo que todos empezaron a luchar como individualidades en pos de vulnerar el arco de Jáner Serpa sin poder aumentar el tanteador.
Voces de protesta llegaron desde la tribuna a partir del 2-0. El público no goza con su equipo como debería y, más allá de estar en el límite teórico de la clasificación a los cuadrangulares semifinales, teme que el juego no les permita obtener buenos réditos en la instancia definitiva del campeonato.
Ahora para los rojos viene el clásico bogotano ante Millonarios, en el que aspiran sellar de una vez por todas su puesto en las semifinales, mientras que los tolimenses en el Manuel Murillo Toro, ya eliminados, enfrentarán al Once Caldas, de Manizales
TOMADO DE EL NUEVO DIA
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